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 Es importante que sigas las instrucciones del fabricante y utilizar las herramientas y los equipos de seguridad adecuados.

 Guía básica para dar mantenimiento preventivo a tu compresor de aire

En las actividades de construcción y otros procesos de la industria, los compresores de aire son la fuente de energía de las herramientas neumáticas, que tienen un papel protagónico en actividades que requieren gran potencia y eficiencia. 

 

Sin embargo, dada su importancia, necesitan cuidado y atención para que puedan responder siempre sin ningún contratiempo. Por ello, te compartimos esta guía práctica que te llevará de la mano para que conozcas los conceptos básicos del mantenimiento preventivo de este tipo de maquinaria.

Mantenimiento preventivo: evitar problemas

Imagina estar en pleno trabajo y que, de repente, tu compresor de aire no responda más. Esto implica que todas las actividades donde se usaría equipo neumático tienen que suspenderse, lo que provoca retrasos en la obra y la entrega del proyecto.

 

De ahí la importancia del mantenimiento preventivo. En lugar de esperar a que algo falle, adoptamos un enfoque proactivo para evitar problemas antes de que comiencen o, esto muchas veces conlleva cambiar las piezas necesarias, antes de que supongan un problema.

 

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¿Qué tareas se deben realizar en el mantenimiento?

Las tareas de mantenimiento preventivo que debes realizar dependen del tipo de compresor de aire que tengas. Sin embargo, de forma general existen algunas medidas básicas que se aplican a todos los compresores de aire. Este servicio incluye: 

  • Limpieza: Es una tarea importante para el mantenimiento preventivo de cualquier compresor de aire. Debes limpiar el exterior del compresor, así como las partes internas, como los filtros y los conductos de aire.
  • Inspección: Debes inspeccionar visualmente tu compresor, antes de cada jornada laboral, en busca de signos de desgaste o daños. Como revisar las correas, los rodamientos, los componentes eléctricos y otros elementos.
  • Ajuste: Regularmente, es importante ajustar los componentes de tu compresor según las instrucciones del fabricante. Esto incluye la presión, la temperatura y el flujo de aire.
  • Cambio de piezas: Es posible que debas cambiar algunas piezas de tu compresor de manera regular. Como, por ejemplo, cambiar los filtros y otros componentes que tienden a desgastarse cada determinado tiempo.

Recuerda que en Hemoeco capacitamos al personal operario para que pueda realizar inspecciones al equipo y darle el servicio correspondiente. Sin embargo, si no estás familiarizado con el mantenimiento de compresores de aire, es mejor que contrates a un profesional.

En la mayoría de los casos, puedes realizar el mantenimiento de tu compresor de aire tú mismo. Sin embargo, es importante que sigas las instrucciones del fabricante. También es necesario utilizar las herramientas y los equipos de seguridad adecuados.

 

URL Imagen: compresor - HEMOECO.jpg

Pasos importantes en el mantenimiento preventivo

Te compartimos una serie de pasos que puedes considerar para el cuidado rutinario de tu equipo de compresión

1. Programación de mantenimiento regular

La clave para un compresor de aire con óptimo funcionamiento es establecer una rutina de servicio regular. No esperes a que aparezcan los problemas, la frase que define esto es “mejor prevenir que lamentar”.

 

Crea un calendario de mantenimiento que se ajuste a las necesidades específicas de tu compresor, de acuerdo con las recomendaciones del fabricante, y síguelo estrictamente.

2. Cambio de filtros de aire y aceite

Los filtros son como los pulmones de tu compresor. Si están obstruidos, tu máquina trabajará más duro y consumirá más energía. También podría presentar un desgaste mayor en sus componentes.

 

Cambia los filtros de aire según las recomendaciones del fabricante y comprueba los niveles de aceite regularmente. Un aceite de calidad garantiza un rendimiento suave y prolonga la vida útil de tu compresor.

3. Inspección de las conexiones y mangueras

Las conexiones sueltas o las mangueras desgastadas pueden ser un obstáculo para el rendimiento y el funcionamiento de tu compresor. Es por eso que deben realizarse inspecciones visuales periódicas, para identificar conexiones flojas y apretarlas. 

 

Reemplaza las mangueras dañadas para evitar pérdidas de presión y asegúrate de que todo esté herméticamente sellado.

 

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4. Control de niveles y temperaturas

Tu compresor tiene sus propias señales de advertencia en forma de niveles y temperaturas, por ello debes monitorear los indicadores y asegurarte de que los niveles de aceite, agua y refrigerante estén en el rango recomendado. Sobre todo para evitar el sobrecalentamiento y asegurarte de que tu compresor pueda respirar sin problemas.

5. Evitar que elementos extraños entren al sistema

La suciedad y el polvo pueden convertirse en enemigos silenciosos. Te recomendamos limpiar las entradas y salidas de aire regularmente para evitar que los elementos extraños ingresen al sistema. Un compresor limpio es un compresor sin problemas.

6. Monitoreo de vibraciones y sonidos anormales

Si bien los compresores presentan cierto ruido durante su funcionamiento, es importante monitorear cualquier cambio en las vibraciones o sonidos, ya que estos pueden ser señales tempranas de problemas que, si se abordan de inmediato, pueden evitar desastres mayores.

 

Conclusión

El mantenimiento preventivo de tu compresor de aire es algo que no debe pasarse por alto. Un compresor bien cuidado garantiza la eficiencia operativa, pero también prolonga su vida útil. Así que, es importante invertir tiempo y esfuerzo para ahorrar dolores de cabeza en el futuro, incluso interrupciones y retrasos en tus proyectos.

 

Siguiendo esta guía básica, te asegurarás de que tu compresor de aire siempre esté listo para dar lo mejor de sí mismo, incluso en los momentos más desafiantes de tu jornada laboral. Con un mantenimiento preventivo adecuado, evitarás que tu herramienta más confiable se convierta en la causa de frustración. 




Tags:
Blog Hemoeco
Post by Estefanía Moreno
marzo 19, 2024

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